martes, 1 de marzo de 2016

Bansky y refugiados en mi aula

A menudo comienzo mis clases de lengua con noticias (enséñales lo que pasa para que entiendan el mundo que les rodea) y en éste caso la noticia que les llevé fue esta:

Trabajamos sobre la noticia, descubrieron a Bansky, volvimos a retomar el tema de Siria y de los refugiados y tras mucha charla ,en la que trabajamos los turnos de palabra  y la expresión oral, propuse una actividad de expresión escrita: escritura creativa a partir de una imagen, en este caso, del mencionado grafitero.
Os dejo la imagen y  un ejemplo del resultado, la creación de mi alumno Jaime Romero de 10 años. Ojalá su historia se cumpliese. Leed, disfrutad y opinad.
"En una ciudad poco poblada vivía un chico de 19 años llamado Óscar que se dedicaba a hacer graffitis. Hacía dibujos de animales, plantas, paisajes... nada de poemas ni mensajes significativos porque no le interesaban.
  Un día se enfadó porque se había caído en un charco y encima la tendera del supermercado se había quedado el cambio, entonces pensó: "¡qué mala suerte tengo!, todo me sale mal".
  Esa misma noche, mientras cenaba vio en las noticias que en un país no muy lejano estaban en guerra. En las imágenes se veía mucha gente sufriendo: ancianos, niños, gente de su edad... todos lo estaban pasando muy mal. Al irse a la cama se quedó un largo rato despierto, pensando sobre lo que había visto y se dio cuenta de que su enfado había sido por tonterías y lo que le había pasado era insignificante comparado con eso.
  A la mañana siguiente vio un anuncio de Star Wars, una película a punto de estrenarse y se le ocurrió una brillante idea: ¿por qué no hacer un graffiti en el que ponga " STOP WARS"  y que se entienda que viene de Star Wars? ¡Era la mejor idea que se le había ocurrido!
   Rápidamente cogió sus  latas de pintura y bajó a la calle donde esperó hasta las 8:00 para actuar. En su nuevo dibujo hizo un clon de StarWars con la pistola y en vez de eso puso "STOP WARS". El creía que este era un pequeño gesto y que no tendría demasiada importancia pero, para su sorpresa, todas las personas que lo veían se quedaban maravilladas, la hacían fotos y pronto su dibujo llegó a todas partes.
 Poco a poco todas las personas de la ciudad y de otros lugares del mundo se fueron concienciando de lo que estaba pasando en otros países. Así, se crearon redes de ayuda y la gente protestó hasta que finalmente la guerra que había visto en la tele terminó.
  Ese día Óscar aprendió a no quejarse por tonterías, a valorar más lo que se tiene y a pensar más en los demás."