Más de 14 millones de niños de la región sufren los efectos del cada vez más intenso conflicto que se desarrolla en Siria . Más de 4 años de guerra están dejando profundas cicatrices en una sociedad que no se merece sufrir de esta manera.
Una de las más tristes y duras imágenes de este año es la de ese pequeño de 3 años, Aylan Kurdi, que fue encontrado ahogado en una playa de Turquía. Una playa donde también su madre y su hermanito perdieron la vida. Es un niño convertido en mártir para buena parte de la sociedad europea y árabe, al que se le han dedicado emotivas composiciones en las que suele aparecer como un ángel, o en las que se recuerda, que lo que debería haber estado haciendo en una playa como esa, era jugar con la arena y no jugarse la vida para poder sobrevivir.
Cuando somos niños soñamos, pensamos que nada es imposible, que nuestros adultos son los que nos guían y los que nos llevan por el buen camino. Pero ¿qué adultos provocaron que ese niño tuviera tan trágica muerte?
Desgraciadamente, hemos podido ver con nuestro alumnado centenares de imágenes como estas, que nos llevan a una profunda reflexión. Por ello, hemos trabajado la siguiente actividad para abrir los corazones de aquellos que aún son niños y que serán los adultos del mañana.
Justificación:
La realización de esta actividad, nace de la necesidad de concienciar a nuestros jóvenes alumnos sobre la situación que se está viviendo en nuestro continente con los refugiados Sirios. Muchos de ellos saben del problema gracias a los medios de comunicación, pero en su mayoría no entienden las razones que han provocado esta situación y mucho menos, se han puesto tan solo un segundo en la piel de esta gente, que huye de su país de origen ante la situación insostenible que están viviendo y que les obliga a arriesgar sus vidas buscando un futuro mejor.
Objetivos:
Conseguir que nuestro alumnado empatice con la situación que están viviendo los refugiados Sirios.
Concienciar acerca de la difícil situación que viven los refugiados una vez llegan a Europa.
Transmitir esperanza de una pronta solución a este problema.
Fomentar la imaginación y la expresión escrita.
Desarrollo:
PRIMARIA
Para conseguir que nuestro alumnado empatice con la situación de los niños refugiados, le pedimos que cierre los ojos y escuche la historia de la guerra Siria y el posterior éxodo de su población, pero localizando la historia en nuestra ciudad y poniéndolos a ellos como protagonistas.
Posteriormente, localizamos el país en un mapa, hablamos de los países que le rodean, explicamos la situación política y económica de la zona y analizamos las diferentes rutas que utiliza el pueblo Sirio para poder llegar a Europa.
Una vez conseguimos que comprendan la situación, proponemos una fotografía en la que se pueda ver a un niño/a refugiado y realizamos una lluvia de ideas acerca de qué nos transmite la fotografía y cuál puede ser la situación de los protagonistas.
Darko Vojinovic - AP
Comentada la fotografía el alumnado, en grupos de 4 / 5 personas, debe de inventar una historia sobre la fotografía explicando su pasado, el presente y un futuro (esperanzador) para cada una de las personas que en ella aparezcan.
Una vez finalizadas las historias, se leen todas en voz alta y se abre un pequeño debate sobre cada una de ellas.
SECUNDARIA
Al igual que en primaria intentamos que los chicos empaticen con lo niños que están más desfavorecidos y que en estos momentos sufren la injusticia de una guerra que mata sin sentido. Por ello, ven videos que les ayudan a entender o “desentender” la situación que allí se está viviendo. Una vez conocida dicha situación los chicos buscan imágenes impactantes con las que crear y soñar por un mundo de felicidad para esos niños.
Una vez analizadas las fotos, los chicos realizan un cuento cuyos finales deben ser un futuro prometedor para los niños de Siria.
Crean con la app “tellagami” un vídeo donde con su propia voz cuentan ese calvario que ellos creen que los niños han sufrido dándoles un final feliz como esperanza de cambio.
Sergio Blanco
@Serpa85
Nía Pérez
@NiaPL