EUROPOL DENUNCIA LA DESAPARICIÓN DE DIEZ MIL NIÑOS REFUGIADOS
10.000 ahora ya no es una cifra, es una tragedia. Ahora ya no es un número, son seres humanos, son niños. Son vidas destrozadas, son sueños desvanecidos, son esperanzas rotas...
Credit: ACNUR Américas |
En Educar contra la indiferencia escribí: “La educación que impartimos en nuestras escuelas es cómplice de la ceguera moral de la sociedad. Por eso, necesitamos una educación que no levante barreras, una educación que ayude a construir la identidad (individual y social) de los jóvenes. Para ello es necesario que la educación deje de lado la transmisión de contenidos de usar y tirar, que deje de considerar a los alumnos como "consumidores" de la educación y se centre en aquello que les permita ser autónomos, participantes activos de su aprendizaje.
La educación debe recuperar la transmisión de valores que hace que las personas tengamos un perfil moral que nos permita ser conscientes del sufrimiento de los demás y no vivirlo como si se tratara de una realidad virtual que no nos atañe. Ser sensibles al sufrimiento de los demás nos da la posibilidad de actuar contra aquellos que lo causa.”
La educación es siempre un acto de generosidad, de acogida. ¡Que la educación se convierta en el arma capaz de luchar contra la barbarie de aquellos que no merecen la etiqueta de seres humanos!