Mostrando entradas con la etiqueta Cartas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cartas. Mostrar todas las entradas

viernes, 29 de abril de 2016

ESTIMADO VALIENTE

Cartas para Siria
4 de la ESO del colegio Presentación de María
Por Estefania Garaizar

Hola amigo.
Mi nombre es Agustín. Soy un argentino que resido en España desde hace 8 o 9 años más o menos. Tengo 16 años y en este mes de abril hago 17, me hago mayor. Como tú yo he tenido que emigrar de mi país para buscar un futuro mejor junto a mis padres y sobrevivir honradamente. Gracias a Dios tuve esa suerte. Desde aquí te envío un fuerte abrazo y deseo que tengas fuerza ¡Ánimo, tú puedes! Lo más importante es cuidar a tu familia.
Entiendo que te sentirás mal, solo, triste, rabioso y mil sentimientos parecidos, pero con todo lo que has pasado te harás fuerte y con el tiempo nadie podrá gobernarte. La situación es mala pero todo se arreglara y volverá a ser lo bonito que era antes.
Agustín Cariello

Estimado valiente:
No creo que yo en tu situación pudiera soportar todas las atrocidades que vives diariamente para escapar de la guerra en tu país. Es una desgracia que haya gente de nuestra edad que tenga que vivir esa catástrofe en vez de ir al colegio, jugar y pasárselo bien como cualquier otro chaval. Desde Bilbao en España rezaré para que esta desgracia termine lo antes posible y todos vosotros podáis volver a tener un futuro y una vida por delante.
Un saludo
Asier Urrutia

Querido amigo:
Mira estoy en el otro lado del mundo y sólo se de tu situación por los telediarios, por las noticias o simplemente por Internet. Me da mucha tristeza que estés viviendo todo eso y desgraciadamente nosotros no podamos hacer nada.
No hay palabras que puedan remediar tu dolor, pero que sepas que eres un gran guerrero y un gran luchador que a pesar de todas las desgracias que has pasado sigues adelante y sigues vivo gracias a Dios. Es muy triste que en vez de ver la bonita naturaleza que son los árboles, los animales… tú solo lo puedas ver quemándose o a personas muriéndose de hambre o bajo las bombas, pero no te preocupes porque yo sé que tarde o temprano estarás en un sitio mejor y pronto volverás a estar con tus amigos y tu familia.
Desgraciadamente, ya estamos acostumbrados a tantas desgracias y a tantas cosas malas en el mundo que cuando vemos una noticia así ya no nos sorprende porque ya no es nada nuevo para nosotros. A mí no me entra en la cabeza cómo puede haber personas que hagan esas cosas, ser capaz de matar a tanta gente y quitarle la vida a unas pobres personas inocentes que no tiene la culpa de nada.
También es muy triste que con tan poca edad ya estés viviendo todo eso y viéndolo, en vez de jugar, reír, ir al colegio como hacen todos los niños de tu edad. Pero bueno, vamos a verlo por un lado bueno, eso en la vida te va a ayudar a ser fuerte y a saber que por muy difícil que sea la situación siempre se puede salir adelante.
Yo sé que con ninguna de estas palabras se arreglará la situación que hay en Siria, pero al menos sabrás que al otro lado del mundo hay gente que esta apoyándote y estando contigo. Espero que todo te vaya bien a partir de ahora.
Un fuerte abrazo desde Bilbao, España.
Estefanhía Quebrada


Querida amiga:
En cierta parte entiendo como te sientes al estar alejada de tus padres porque cuando mi madre emigró a España yo me quedé con mi tía en Bolivia pero no era lo mismo que estar con mi madre.
Lo único que te puedo decir es que tienes que ser fuerte y tener fe en que algún día estarás otra vez con tus padres, no tienes que estar triste porque de mucho no va a servir, sé que igual llorarás pero tienes que ser fuerte o al menos intentarlo.
Piensa que ahora tú estás a salvo y tus padres quisieron eso, que estés a salvo y vivas una vida mejor. Ellos lo que quieren es que estés bien y a salvo y tengas una vida mejor y para eso, ellos se sacrificaron enviándote a donde estas ahora.
Debe de haber muchos niños más contigo que están pasando por lo mismo que tú. Piensa que no eres la única que esta lejos de sus padres, tienes que ser valiente y seguir adelante aunque cueste un poco tienes que intentarlo.
Cuando vi tu historia me entristeció mucho y por eso decidí escribirte esta carta para intentar animarte y decirte que no estás sola, que tanto tú como otros niños pasan por lo mismo que tú y que muchos niños del mundo rezamos por vosotros.
Ahora tienes que mirar al frente y no estar triste, porque tus padres no querrían eso.
Espero haberte animado un poco, intentare escribirte más seguido.
Animo y tienes que ser valiente y fuerte J
Fabiana Fajardo


jueves, 14 de enero de 2016

Correspondencias

Querido H.:

Te escribo una vez llegados a destino. No sé cómo te haremos llegar estas líneas, la verdad. Mamá dice que yo escriba, que ella ya se encargará de hacértelas llegar, pero tengo mis dudas. Quién sabe si tendrás manera de leerlas... El viaje ha sido duro y agotador. Hemos pasado mucho frío y calamidades hasta llegar aquí. Ante las noticias del recrudecimiento de los ataques decidimos salir dejándolo todo atrás. Ya sabes que hace meses que no sabemos nada de papá. Quién sabe, quizá alguien en el campo tenga alguna información sobre él…
Autor: John Stanmeyer; Fuente: National Geographic
Mamá dice que ahora que hemos llegado todo empezará a mejorar, pero yo no estoy tan seguro. No entendemos a los oficiales que custodian el campo y de momento no tenemos tienda donde refugiarnos. Hemos visto a mucha gente pasarlo mal durante el viaje, muchos han quedado en el camino. No sé qué será de nosotros.

En el campo hay muchos chicos y chicas de mi edad. También hay muchos niños más pequeños. Cuando les veo correr alrededor de las vallas me acuerdo mucho de ti, de nosotros, de cuando corríamos despreocupados tras la pelota por las calles del pueblo. Tengo la sensación de que ha pasado mucho más tiempo del real, como si los días, las semanas del viaje, me hubieran hecho crecer y madurar más rápido de lo normal.
Autor: John Stanmeyer; Fuente: National Geographic
Llevo todo el día a M. pegado a mis pies. A veces le animo a que vaya a jugar con el resto de críos pero ya sabes cómo es. Me entristece mucho ver a mi hermano pequeño tan apagado y asustado. Me pregunto cómo le afectará todo esto que estamos viviendo, cómo le condicionará en el futuro... Espero que pronto podamos salir de aquí e ir a vivir a nuestra propia casa hasta que podamos volver a S. Sé que no será fácil, pero ésa es nuestra ilusión.

Mientras tanto intentamos ayudar en todo lo que podemos. J. y H., dos chicas un poco mayores que yo, junto con M., una maestra jubilada, han creado una especie de “escuelita” para trabajar con los más pequeños. Además, han empezado a confeccionar una pequeña revista donde escriben sobre el día a día del campo. Creo que les echaré una mano en lo que pueda. Será una manera de contribuir a romper este aislamiento en el que vivimos y que muchas veces recuerda a una prisión.
Autor: John Stanmeyer; Fuente: National Geographic
Se comenta en el campo que parte de la población local no está demasiado contenta con nuestra estancia aquí. Se dice en los medios conservadores que entre las familias de refugiados que llegamos se ocultan “fugitivos, desertores e indeseables”. Yo no dudo que habrá de todo, pero lo que yo veo entre los ocupantes del campo es, sobre todo, miedo. Miedo y mucha incertidumbre incertidumbre. En cualquier caso, muchas familias se han acercado al campo a donar alimentos y a mostrarnos su apoyo.

En fin, ésta es nuestra situación. Me despido esperando poder escribirte con nuevas noticias o, mejor aún, deseando poder contártelas en persona después de darte un fuerte abrazo. Dale muchos recuerdos a tu familia y, sobre todo, cuídate mucho.

Un abrazo.

M.A.

Bram, Francia
1939

NOTA: Esta es una carta ficticia que, limitaciones literarias de su autor al margen, pudiera ser perfectamente real. Es más, con alguna pequeña modificación, se trata de un texto que podría escribir hoy en día cualquier adolescente en cualquiera de los campos de refugiados que pueblan el continente europeo. Tenemos la memoria muy corta y parece que nos esforcemos por olvidar que hace muy poco nosotros fuimos los refugiados, que muchos de nuestros familiares fueron quienes se vieron obligados a dejarlo todo para salvar sus vidas. Algunos de los elementos de la carta son bien reales, como la revista “Exilio” creada en el campo de Bram (Francia) en 1939 por Cesáreo Borque Echevarría para distraerse (y distraer) a los internos o como la presión que determinados medios de comunicación franceses - que no gran parte de la población civil - ejercieron sobre los exiliados republicanos españoles (1). Presión que, por otra parte, me recuerda mucho a determinadas proclamas incendiarias presentes en los medios de comunicación actuales en relación a la llegada de refugiados a Europa. En fin, tengamos, pues, bien presente la memoria y, sobre todo, tengamos bien presentes a los NIÑOS.

(1) La calificación de “fugitivos, desertores e indeseables” mencionada en la carta es, de hecho, bien real. Véase, Salgas-Candoret, Emmanuelle; “Une population face à l’exil espagnol. Le cas des Pyrénées-Orientales (janvier-septembre 1939)” en Exils et migration. Italiens et espagnols en France. 1938-1946, Milza, Pierre et Peschanschi, Denis (coord.), Éditions L’Harmattan, Paris, 1994, pp. 315-316

Ramón Paraíso Gallardo
@monparaiso